El Gobierno de La Rioja, a través de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, ha puesto en marcha el Cheque de Innovación, una ayuda que financiará la totalidad de los proyectos innovadores de las pymes riojanas hasta un máximo de 14.000 euros por expediente. Esta nueva medida, que está incluida en el Plan Estratégico de Subvenciones de la ADER para 2018, cuenta con un presupuesto total de 1 millón de euros para este año.

En su presentación, el gerente de la ADER, Javier Ureña, ha explicado que

“es una ayuda adaptada al modelo industrial riojano, conformado principalmente por pequeñas empresas. La ADER ya cuenta con distintas líneas de ayudas para el fomento de la I+D+i, pero esta iniciativa busca la implantación de proyectos de pequeña intensidad económica pero que tienen una incidencia positiva para la empresa y le facilita su inmersión en el ámbito de la innovación”.

Así, las propuestas deberán plantear una novedad y un salto cualitativo para la empresa respecto a su situación de inicio porque, tal y como ha indicado Ureña,

“esta medida busca avanzar en los objetivos que nos marcábamos en el Plan de Desarrollo Industrial: mejorar la productividad empresarial mediante la incorporación de la tecnología y la cualificación”. 

Además, con estas ayudas de concesión directa, también se busca incrementar el número de empresas innovadoras así como la intensidad de innovación en La Rioja.

El Cheque de Innovación se dirige principalmente a las pymes riojanas que quieran poner en marcha un proyecto innovador, cuyo importe mínimo será de 500 euros. Cada beneficiario podrá optar a un máximo de tres Cheques de Innovación por convocatoria y año. Los interesados tienen hasta el 20 de diciembre de 2018, incluido, para presentar las solicitudes.

El cheque incorpora como novedad un procedimiento rápido y simplificado de concesión que además permitirá anticipos automáticos y sin garantías de hasta 3.000 euros,  según cada tipología de cheque. Estos anticipos se harán cuando se aprueben los proyectos.

El proyecto podrá centrarse en tres ámbitos diferentes:

• Estrategia y planificación. Esta área incluye planes estratégicos, estrategia en innovación-tecnología, protocolos familiares y enoturismo.
• Mejora las Capacidades-Competencias. Este ámbito engloba los proyectos Conecta Retos industria Rio4.0, que incluye también los gastos correspondientes a instalaciones, equipos, maquinaria, software-hardware, licencias y otros gastos en materiales.
• Gestión Avanzada. En este caso incluye proyectos para implantación de normas de I+D+i; asistencias para la I+D+i; patentes; subvención de proyectos de I+D; normas de gestión; excelencia y proyectos eficientes.

Las acciones que se enmarquen en los cheques de innovación se adecuarán a las características de la empresa, a su sector y a su casuística particular. Los cheques no subvencionarán las actividades dirigidas a la prestación de servicios propios de la empresa que solicita la ayuda; las de asesoramiento periódico o de mantenimiento y los costes de mantenimiento de normas ya implantadas por la empresa.

Por otro lado, las grandes empresas podrán acceder al Cheque de Innovación si el proyecto es para un estudio previo al desarrollo de planes de industria conectada 4.0, para un proyecto relacionado con la Estrategia en Innovación-Tecnología o con los proyectos relacionados con Conecta Retos Industria 4.0.

Datos sobre empresas innovadoras en La Rioja

Un total de 347 empresas de 10 o más empleados realizaron actividades de innovación en La Rioja en el periodo 2014-2016, último disponible, lo que supuso el 30,7% del total de empresas riojanas. Este porcentaje nos sitúa como la cuarta comunidad con mayor porcentaje y por encima de la media nacional, que fue del 28,9%, según los datos de la Encuesta sobre Innovación en las Empresas del Instituto Nacional de Estadística.

Además, La Rioja es la primera comunidad con mayor porcentaje (18,8%) de empresas con innovaciones tecnológicas. El objetivo más destacado que tienen las empresas riojanas con la innovación de productos es conseguir una mayor calidad de bienes o servicios seguido de obtener una gama más amplia de bienes y servicios. Por lo que respecta a los procesos, lo más buscado es la obtención de mayor capacidad de producción o de prestación de servicios. A continuación, es una mayor flexibilidad en la producción o prestación de servicios.